14/5/09

El proyecto USF1 alterna características interesantes con demasiadas incógnitas


El emprendimiento que llevan adelante Ken Anderson y Peter Windsor promete ser el primer equipo estadounidense en Fórmula Uno luego de más de dos décadas, desde que Carl Haas impulsó un intento de corta vida con chasis Lola y el apoyo de la compañía de alimentos Beatrice. USF1 pretende entrar en competencia en 2010 como una operación innovadora en términos técnicos y comerciales.La promoción de una nueva escudería en medio de la mayor crisis económica y financiera de la que se tenga memoria parece una osadía o, al menos, un anuncio a destiempo.
Por ahora, USF1 es un dechado de buenas intenciones. En poco tiempo se sabrá si tiene algo más que mostrar.

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